Sobre el amor

“Si yo hablase lenguas humanas y divinas, y no tengo amor, no soy más que un metal que resuena o un platillo que hace ruido; 
...si entendiera todos los secretos y misterios y poseo todo el conocimiento, y tengo una fe tan grande como para mover montañas, pero me falta amor, nada soy. 
Si reparto todo mi dinero entre los pobres, y si entrego mi cuerpo para que lo consuman las llamas, pero no tengo amor, nada gano con eso. 
El amor es sufrido, es benigno; 
el amor no tiene envidia, no es jactancioso, y no se envanece;
El amor no se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor.
El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija en la verdad. 
El amor todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. 
Las profecías se acabarán, las lenguas cesarán y la ciencia se extinguirán, pero el amor nunca dejará de ser…” (Corintios)

"Ahora, pues, permanezcan estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero de las tres, la más excelente es el amor."